Los chicos estaban ansiosos por empezar a trabajar en las diferentes áreas que preparamos.
Comenzamos levantándonos tempranito, a las 7:00 de la mañana, allí comienza nuestro agitado día, luego de higienizarnos, cambiarnos, ordenar el cuarto, hacer la cama y dejar todo listo.
Primero, a eso de las 7:30, luego de la oración de la mañana, hacemos unos 10 minutos de gimnasia y comenzamos con el taller de pastelería en donde preparamos nuestra merienda. Cuando arranca nuestro día haciendo algo que nos gusta es mucho más lindo.
Luego a las 8:30 desayunamos y a las 9:00 salimos al patio para dedicarle un tiempo a la naturaleza en el taller de jardinería y huerta.
Más tarde a las 11:00, tenemos clases de catecismo, comenzamos con Historia Sagrada y a continuación un taller de arte en el que veremos algunas nociones del dibujo y estudiaremos el arte, desde la prehistoria hasta nuestros días.
A las 12:00 rezamos el Ángelus y 12:30 estamos almorzando.
Luego tenemos unas horas de clase más tradicionales o formales, lenguaje y matemática son materias que no debemos descuidar en sus aspectos teóricos ya que en la práctica atraviesan todas las actividades del día.
A las 17:00 la merienda.
Continuamos la tarde con el taller de música tres veces por semana y tejido al crochet otras dos veces a la semana. Es una buena manera de combinar los trabajos más duros como las matemáticas o la gramática, con actividades más placenteras como las manualidades y las artes.
A las 19:00 el rezo del Santo Rosario en familia, ya que a esa hora, papá llegó de trabajar.
Entrando la tardecita, viene el baño, luego la cena, la oración de la noche y antes de ir a dormir, un rato de lectura placentera.
Estas son nuestras actividades diarias, las compartimos para que otras familias homschoolers que recién comienzan puedan tener un ejemplo de organización de horarios.
A nosotros nos sirve esta manera, a ustedes les puede venir bien como base para luego amoldarla a las necesidades de su familia.
Un abrazo grande.
Gisela.