jueves, 4 de julio de 2013

Me gusta...

Me gustan las fogatas; me gusta su fragancia
que en otoño llenaba los parques de mi infancia:

follajes derrotados de pinos y eucaliptos
poblando los senderos de incendios circunscriptos;

holocaustos sencillos, vegetal sacrificio,
para impetrar la gracia de un invierno propicio.

Y me gustan los trenes, los magníficos trenes
cuyo paso recuerdan nostálgicos andenes:

grandes locomotoras que animaba el carbón
en feliz singladura rumbo a Constitución.

Me gustan los jazmines, leves constelaciones
de estrellas diminutas en tapias y portones.


Me gustan las estrellas, titilantes jazmines
floridos en la altura de nocturnos jardines.

Y me gustan las telas, esos rústicos paños
que albergan en su trama perfume de rebaños.

También me gusta el mate, su pausado ritual
nacido en la llanura, circunspecto y formal,

El vino de Borgoña, rotundo y saludable;
el vinito patero, de espíritu mudable.

Y me gustan las armas, su mecanismo inerte
que acata los mandatos de la vida y la muerte

Me gustan los revólveres, las finas espingardas
y las nobles espadas, las picas y alabardas.

Me gusta la escopeta que acompasa la marcha
suspendida del hombro en mañana de escarcha.

Me gusta el horizonte, ese límpido trazo
que suelda cielo y suelo, limitando el ocaso.

Y me gusta el ocaso, me gusta aquel crisol
donde arden los metales agónicos de sol.

Agónicos metales de contorno celeste
que se van apagando allá por el oeste.

Y me gustan los nombres, los nombres musicales
que designan precisos los puntos cardinales:

cada esquina del mapa se sostiene segura
en las cuatro columnas de su nomenclatura.

Me gustan las aldabas y me gustan las brújulas.
Me gustan como suenan las palabras esdrújulas.

Y me gustan las cúpulas. Me gustan las clemátides,
los pájaros, las ánforas, las clásicas cariátides.

Me gustan las dalmáticas de púrpura, los trípticos,
la acústica de los túneles y los símbolos crípticos.

Me gustan los discretos postigos de madera
y las casas de barrio con patio y con higuera:

casas bajas con largos zagüanes y cancel
de vidrios con bordes cortados en bisel.

Y me gustan los patios con frescura de parras;
con malvones, rayuela, canarios y guitarras.

Me gustan las charangas de la Caballería
y comprar panes tibios en la panadería.

Me gustan los deportes violentos. El vestuario
después de los partidos: su ambiente solidario,

su olor a linimento y los doctos debates
que analizan jugadas cual si fueran combates.

Me gustan las campanas de modestas capillas.
Me gustan los cencerros que rigen las tropillas.

Me gustan los cigarros, opulentos habanos
donde habitan sabores de climas antillanos;

los cigarros negros y el pulido naval
de las pipas talladas en raíz de nogal.

Me gustan las gragatas, me gustan los veleros,
me gustan los sonoros vocablos marineros:

bauprés, obenque, jarcia, pañol, arboladura,
bitácora, mesana, barlovento y amura.

Me gustan las almendras, la nuez y la avellana
y me gustan los curas vestidos con sotana.

Me gustan los soldados que llevan uniforme.
Me gustan las fachadas con un escudo enorme.

Y me gustan los reyes que reinan como reyes,
sin ningún Parlamento que le imponga leyes.

Me gustan los molinos, me gustan los pasteles,
me gustan las arañas de cristal con caireles.

Me gustan las estatuas, los coches de carreras,
las casillas prolijas de los guardabarreras.

Me gustan los colores de los vitrales góticos
y me gustan los mapas de países exóticos.

Los mapas con sus nombre misteriosos: Uganda,
Yucatán, Dardanelos, Calcuta y Samarkanda.

Me gustan los maníes que venden en la calle
y los libros usados de la Plaza Lavalle.

Me gustan los estantes con tomos alineados
que muestran en el lomo sus títulos dorados.

Me gustan los sonetos, los gruesos diccionarios,
los cuentos de fantasmas y los antifonarios.

Me gustan los ex libris con leyendas distintas,
me gustan las imprentas y su mundo de tintas.

Me gustan las veletas, también los pararrayos;
los caballos lobunos, alazanes y bayos.

Me gustan las espuelas, las monedas de plata,
los macizos de hortensias, los cofres de pirata.

Y me gustan las vigas labradas de quebracho,
me gustan las encinas, los fresnos, el lapacho.

Me gustan los bastones de malaca y de boj
los números romanos de algún viejo reloj.

Me gusta de la lluvia su redoble minúsculo,
me gustan las banderas bajando en el crepúsculo.

Me gustan mis amigos, mi Patria, mi mujer,
mis hijos, mi apellido, mi Dios y mi deber.

(Perdón por este verso tan poco intelectual,
sin traumas, sin protesta, ni angustia existencial.)


lunes, 29 de abril de 2013

La escuela y la vida familiar

"No puedo imaginar la necesidad de pedir permiso para pasar tiempo con mis hijos o tener que vivir la vida en torno a la agenda de una escuela. Las necesidades de la escuela siempre priman sobre las necesidades de la familia. Esto para mi es desquiciado y opto porque eso no forme parte, para nada, de nuestras vidas."Autora: Dayna Martin.

Esta frase describe con exactitud lo que pienso y siento sobre la institución escolar! No me daba cuenta de lo mucho que interfería la escuela en nuestra vida familiar hasta que dije basta! 
Nunca se me hubiera ocurrido pensar en no mandar a los chicos al colegio, siempre me quejaba de lo mal que nos hacía el ritmo escolar, los horarios incompatibles con la vida y el trabajo, los malabares a la hora de "cumplir" con la maestra de turno o con la misma institución, los almuerzos a horarios descabellados y a las corridas... Algo me hacía ruido interiormente cuando la representante legal nos retaba a los papás en la primera reunión del año escolar, y nos increpaba para que "cumpliéramos" con las normas establecidas, amenazándonos de atenernos a las consecuencias en caso de incumplir... uno se quedaba pasmado pensando: así "retan" a los chicos que se portan mal...pero nosotros somos personas adultas, en todo caso que hablen con quien incumple las normas, ¿por qué yo tengo que ser "retada" si no hice nada malo?? Como dice Dayna Martin en la frase anteriormente mencionada: "es desquiciado"!!
En raras oportunidades nos dejaban participar del maravilloso proceso de crecimiento de nuestros hijos y con frecuencia era más lo que nos pedían que lo que se nos daba. 
Los directivos agregaban y quitaban horas extras a gusto y piacere, absolutamente incompatibles con una familia numerosa, en mi caso tenía que salir una hora antes de lo habitual casi todos los días, y quedarme en la puerta, porque tenían talleres de media hora una vez por semana, al tener muchos hijos, se me sumaba media hora cada día!! Claro el colegio contempla uno o dos hijos por familia... entonces las familias numerosas que se embromen? Y si! El mundo ya no está pensado para nosotros!! Así me pasaba el día, las semanas, los meses y los años, paradita en la puerta del colegio, perdiendo tiempo!! 
Y sí, el tiempo es algo que se pierde cuando los chicos van al colegio, tiempo que se roba a la vida familiar y al aprendizaje verdaderamente significativo. Saquemos la cuenta, los invito, y sumemos los minutos que se pierden durante el día: primero en preparar a los chicos, cambiarlos, peinarlos, alistarlos, preparar y revisar la mochila, llevarlos en el auto o caminando, luego dentro de la escuela el tiempo muerto que muchas veces es casi la mitad del tiempo de clases concreto, volver a casa, hacer la tarea, comprar o conseguir los materiales que pide la maestra para la clase siguiente... y todo se vuelve un fastidio, un cúmulo de exigencias muchas veces sin sentido. 
Porque como dice la autora de nuestra frase de hoy... al final "las necesidades de la escuela siempre priman sobre las necesidades de la familia."
Gracias a Dios pude decir basta!! La familia es más importante que la escuela! Como dice una canción..."Qué lástima pero adiós, me despido de ti y me voy!!"
En casa aprendemos más y mejor, y hacemos algo que antes no podíamos hacer: vivimos!!!! 
Un abrazo y hasta la próxima!
Gisela.



domingo, 28 de abril de 2013

Clase especial: Las plantas.

Clase especial a pedido de Agustín (7).
Tema: Las plantas las flores y las semillas.

Comenzamos por buscar algunos videos educativos en you tube, encontramos algunos muy buenos y luego de pasarlos fuimos a ver todo lo aprendido, pero ahora, en la vida real!! Nos dirijimos al parque frente a casa y al jardín de la abuela a recolectar y observar, realizamos un mini trabajo de campo. Gracias a Dios nos tocó un día hermoso!!!

A continuación les dejo el video y algunas fotos que servirán de muestra de lo que fuimos aprendiendo con los chicos.
Por supuesto todos participaron, cada uno desde su edad, incorporaba lo que podía, Jose (11) Sofi (6) y Facu (2) que no se quedó atrás!!

Estos son algunos de los videos que sirvieron como disparadores, por supuesto que hay muchos, es cuestión de ver y elegir el más adecuado para la edad y para lo que se quiere explicar en cada momento:

http://www.youtube.com/watch?v=whwZcAx0muY

http://www.youtube.com/watch?v=zYJREOVpyws

Acá van algunas de las fotos que sacó Josefina!

Pudieron diferenciar y encontrar ejemplos de árboles, plantas y arbustos. Plantas sin flor, plantas con flor, plantas con flor y fruto, aprendieron la diferencia entre gimnospermas y angiospermas, vieron el ciclo de reproducción. También el ciclo de reproducción en helechos y muchas cosas más que luego irán profundizando en diferentes oportunidades. El aprendizaje nunca deja de producirse cuando la curiosidad está despierta!!





Granada de jardín (arbusto)


Fruto de la granada de jardín 


Jazmín celeste


Higuera 


Planta con flor compuesta.



Rosa China (Arbusto)

Lacito de amor (planta con flor)


Partes de la flor


Frutos con semillas en coníferas.



Árboles frente a casa!







 Fue una experiencia hermosa que luego culminó en una visita al bosque de nuestra ciudad como para evaluar los conocimientos adquiridos. Realmente los chicos al cabo de unos meses se acordaban perfectamente de todo lo aprendido. Un trabajo hermoso en contacto con la naturaleza!!









domingo, 10 de marzo de 2013

La escuela en casa.

Hemos dado comienzo oficial al año lectivo 2013 en nuestro hogar escuela.
Los chicos estaban ansiosos por empezar a trabajar en las diferentes áreas que preparamos.
Comenzamos levantándonos tempranito, a las 7:00 de la mañana, allí comienza nuestro agitado día, luego de higienizarnos, cambiarnos, ordenar el cuarto, hacer la cama y dejar todo listo.

Primero, a eso de las 7:30,  luego de la oración de la mañana, hacemos unos 10 minutos de gimnasia y comenzamos con el taller de pastelería en donde preparamos nuestra merienda. Cuando arranca nuestro día haciendo algo que nos gusta es mucho más lindo.


Luego a las 8:30 desayunamos y a las 9:00 salimos al patio para dedicarle un tiempo a la naturaleza en el taller de jardinería y huerta.





















Más tarde a las 11:00, tenemos clases de catecismo, comenzamos con Historia Sagrada y a continuación un taller de arte en el que veremos algunas nociones del dibujo y estudiaremos el arte, desde la prehistoria hasta nuestros días.

A las 12:00 rezamos el Ángelus y 12:30 estamos almorzando.

Luego tenemos unas horas de clase más tradicionales o formales, lenguaje y matemática son materias que no debemos descuidar en sus aspectos teóricos ya que en la práctica atraviesan todas las actividades del día.

A las 17:00 la merienda.


Continuamos la tarde con el taller de música tres veces por semana y tejido al crochet otras dos veces a la semana. Es una buena manera de combinar los trabajos más duros como las matemáticas o la gramática, con actividades más placenteras como las manualidades y las artes.

A las 19:00 el rezo del Santo Rosario en familia, ya que a esa hora, papá llegó de trabajar.

Entrando la tardecita, viene el baño, luego la cena, la oración de la noche y antes de ir a dormir, un rato de lectura placentera.

Estas son nuestras actividades diarias, las compartimos para que otras familias homschoolers que recién comienzan puedan tener un ejemplo de organización de horarios.
A nosotros nos sirve esta manera, a ustedes les puede venir bien como base para luego amoldarla a las necesidades de su familia.

Un abrazo grande.
Gisela.




Carlos Gonzales.



Carlos González Rodríguez, nacido en Zaragoza en 1960, es un doctor en pediatría y autor de varios libros sobre crianza, alimentación y salud infantil. Está casado y tiene tres hijos.
Licenciado en medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona. Se formó como pediatra en el Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona.
Es fundador y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna. Miembro del Consejo de Asesores de Salud de La Leche League International. Asesor de la Iniciativa Hospital Amigo de los Niños (UNICEF). Especialista en lactancia materna por la Universidad de Londres.
Ha impartido, desde 1992, más de 100 cursos sobre lactancia materna para profesionales sanitarios. Ha traducido diversos libros sobre el tema, además de ser responsable del consultorio sobre lactancia materna de la revista «Ser Padres».
Es uno de los máximos exponentes en los países de habla hispana en métodos no conductivos, conocidos como crianza con apego.
Ha publicado varios libros sobre alimentación, lactancia y educación para la infancia.
A continuación una entrevista que deja ver su manera tan particular de hablarle a las familias en un tiempo en que somos bombardeados con tantas "recetas" a la hora de criar. Muy interesante. ( No coincidimos en el tema vacunas, que pertenece al campo científico y en ese caso recomendamos leer al especialista en el tema, Andrew Wakefield)

LA CRIANZA CON APEGO, POR EL PEDIATRA CARLOS GONZALES.